viernes, 11 de diciembre de 2015

Los Were-Hunters

Allagi o Nacimiento de los Were-Hunters

Hubo una vez hace tiempo, cuando los humanos eran humanos y los animales eran animales. Hasta el día del Allagi, que como los más grandes males, fue creados sólo con las mejores intenciones.

El rey Lycaon de Arcadia se enamoró de una mujer Apolita, sin saber que lo era y se casó con ella. Sabía que tenía unos cuántos hábitos extraños, como rehuirle al sol, pero la amaba tanto que estuvo dispuesto a pasarlos por alto. Le dio dos hijos y obviamente, murió a la antinatural joven edad de 27 años. Lycaon, turbado y demasiado poderoso para su propio bien, declaró que la maldición de Apolo (todo aquel que llevase sangre Apolita, moriría a la misma edad que habían sido asesinados su amante Ryssa y su pequeño hijo) no sería una plaga para su línea de sangre. Él vería cómo sus hijos le sobrevivirían.

Él era un hechicero y estaba decidido a que nadie pudiera llevarse a sus hijos y así empezó a usar su magia para alargar las vidas de la gente de su esposa. Capturándolos, él, mágicamente mezcló sus esencias con varios animales que eran conocidos por su fuerza: Osos, panteras, leopardos, halcones, leones, tigres, chacales, lobos e incluso dragones. Mientras él combinaba el animal con los físicamente aumentados apolitas, se crearon dos criaturas. Una que tenía un corazón humano y otra que tenía un corazón animal. Cada una poseía rasgos de la otra. Ya no eran humanos ni animales, eran híbridos de las dos especies.

Pasó años perfeccionando su nueva raza, hasta que al fin estaba seguro que había encontrado la cura para sus hijos. Mezclándolos con un dragón y un lobo, los animales más fuertes con los que había experimentado, los dotó con más fuerza y magia que a cualquiera de los otros. En realidad, les dio su propio poder. Al final, él recibió más de lo que incluso había esperado. No sólo sus hijos tenían vidas más largas que su esposa, sino que tenían vidas más largas que cualquier otra especie conocida. Con sus habilidades mágicas y su fuerza animal ahora ellos vivían de diez a doce veces más tiempo que cualquier humano.

Los destinos miraron hacia abajo y vieron lo que el orgulloso rey había hecho. Enojadas por su interferencia en sus dominios, decretaron que él debía matar a sus hijos y a todos los que fueran como ellos. Lycaon se negó. Fue entonces cuando los Destinos buscaron su propia forma de castigo. Sus hijos y todos los que eran como ellos fueron maldecidos de nuevo.

“Nunca habrá paz entre tus hijos” proclamó Clotho, el Destino que hilaba el hilo de la vida. “Ellos pasarán la eternidad odiándose y peleando hasta el día en el que el último de ellos deje de respirar” Y así fue.

Siempre que Lycaon combinaba un animal con un humano, de hecho, creaba dos seres. Un ser que tenía un corazón animal y uno que tenía un corazón humano. Aquellos que caminaban como hombres y que tenían corazones humanos fueron llamados Arcadios por la gente de Lycaon. Aquellos que tenían corazones animal fueron llamados Katagaris. Los Katagaris nacían como animales y vivían como animales, sin embargo una vez que alcanzaban la pubertad, cuando los poderes mágicos eran liberados por sus hormonas, eran capaces de convertirse en humanos, al menos externamente. Sus corazones animales gobernarían siempre sus acciones. Asimismo, los Arcadios nacían como humanos y vivían como humanos hasta que la pubertad traía con ella su magia y su habilidad para cambiar a su forma de animal. Dos lados de una misma moneda, las dos especies deberían haber estado en paz.

En cambio las diosas enviaron a Eris para sembrar desconfianza entre ellos. Los Arcadios se sentían superiores a sus primos animales. Después de todo, ellos eran humanos con razonamiento humano, mientras los Katagaris eran sólo animales que podían tomar forma humana. Los Katagaris aprendieron rápidamente que los Arcadios no eran honestos sobre sus intenciones y dirían una cosa y luego harían otra. A lo largo del tiempo, los dos grupos se han cazado mutuamente mientras cada lado seguía su propio camino. Los animales creen que los Arcadios son la verdadera amenaza mientras los Arcadios creen que los Katagaris deberían ser controlados o sacrificados.

Clasificación:

►ARCADIOS
Son la parte humana de los Were Hunters. Nacen como humanos y se crían como tales. Al llegar a la pubertad, su magia se desata y pueden cambiar su aspecto a la del animal al que pertenecen. Sin embargo, siempre que estén heridos, durmiendo, inconscientes… volverán a su forma original. Sólo los muy fuertes pueden conservar la forma animal cuando están en una de esas situaciones.
Como humanos que son, se consideran superiores a los Katagari al ser capaces de controlar su parte animal. Los consideran una amenaza que debe ser exterminada.

►Centinelas y Aristos
Los soldados Arcadios son llamados Centinelas y generalmente patrullan en grupos de cuatro. El deber principal de un Centinela es rastrear y matar Slayers (Asesinos).
Sólo unos pocos selectos Centinelas nacen en cada patria y son elegidos por los Destinos. Son más fuertes y rápidos que el resto de su especie. Son inmunes a todo excepto a la gripe común y a un par de extrañas enfermedades, como una que les quita su habilidad para hacer magia.
Los Centinelas Arcadios pueden ser reconocidos por unos diseños geométricos que cubren un lado de sus caras, una marca de nacimiento que aparece en la madurez. La mayoría usan sus poderes para ocultarla.
Dentro de los Arcadios, sólo los Aristi o Aristos supernan en poder a los Centinelas.
Son Arcadios capaces de manejar la magia sin ningún esfuerzo. Son tremendamente fuertes y venerados como dioses entre los suyos. Los Aristi son muy escasos. Su marca de identidad es un tatuaje rojo por el cuerpo pero son capaces de ocultarlo fácilmente si están conscientes.
A diferencia de la mayoría de los Weres que sólo pueden esgrimir el poder suficiente para saltar en el tiempo a la luz de la luna llena, los Aristi pueden hacerlo cuando quieran.

►KATAGARIS
Son la parte animal de los Were Hunters. Nacen como animales y se crían así. Al llegar a la pubertad, como los Arcadios, se desata su magia y pueden cambiar su aspecto al de humanos. También les pasa como a ellos cuando están heridos, durmiendo y esas cosas. Vuelven a su forma original de animal y sólo los Katagari más fuertes son capaces de mantener la forma humana en esas circunstancias.
Como animales que son, se guían por sus instintos y actúan en función de ellos. No se relacionan con los Arcadios ya que, al ser humanos, son poco de fiar y engañosos, y consideran que ellos son la verdadera amenaza.

►Stratis y Slayers
Los Strati son guerreros Katagaris que luchan para defenderse a sí mismos, a su clan y su territorio. Se encargan de buscar Arcadios rebeldes. Solo cazan a aquellos que tiene una orden de ejecución.
Los Strati no comparten las marcas faciales que señalan a los Centinelas. Sin embargo, debería notarse que los legendarios Daimons Kathoros, una secta más malvada que sus hermanos Spathi, tienen similares marcas faciales. Encontrar un Kathoros es excepcionalmente raro… pero no imposible.
Hay Katagaris que no pueden contener los impulsos naturales y hedonísticos de sus almas animales y sucumben finalmente a la locura de su sangre. Estos Katagari son verdaderamente, animales irredimibles y son llamados Slayers (Asesinos). Deben ser eliminados.
Algunos Arcadios se refieren a todos los Strati como Slayers (asesinos), pero eso es de alguna manera una generalización radical enlazada con un montón de latente hostilidad.

Omegrion o Concilio Were-Hunter

El Omegrion o Concilio Were, es el concilio gobernante de los Were Hunter. Similar al senado, un representante de cada Arcadio y Katagari es enviado al Omegrión a expresar las preocupaciones de cada patria. Este representante es conocido como el Regis. El Omegrion hace las leyes que gobiernan a todos los Were Hunters. Es responsable de establecer santuarios y casas seguras. Los miembros del Omegrion también pueden llamar a una caza de sangre de cualquiera que esté determinado como una amenaza.
Savitar supervisa el Omegrion, aunque nadie está exactamente seguro de cómo consiguió el trabajo. Juega el rol de mediador imparcial entre los Arcadios y los Katagaris. El Omegrion se encuentra en Neratiti, la casa isla de Savitar. Nadie tiene permitido pasar de las puertas de la sala de reuniones del concilio del Omegrion.


PATRIA
REGIS 
ARCADIO
REGIS 
KATAGARI
Pardalia
(Leopardos)
Dorian KontisStefan Kouris
Drakos
(Dragones)
Damos KattalakisDarion Kattalakis
Gerakian
(Halcones y Águilas)
Arion PetrakisDraven Hawke
Ursulan
(Osos)
Leo ApollonianNicolette Peltier
Tigarian
(Tigres)
Adrian GavrilWren Tigarian
Panthiras
(Panteras)
Alexander JamesDante Pontis
Lykos
(Lobos)
Vane KattalakisFury Kattalakis
Litarian
(Leones)
Patrice LeonidesParis Sebastienne
Tsakalis
(Chacales)
ConstantineVincenzo Moretti
Niphetos Pardalia
(Leopardos de las nieves)
Anelise RomanoWren Tigarian
Helikias
(Chitas)
Jace WilderMichael Giovanni
Balios
(Jaguares)
(Extintos)Myles Stefanopoulos


Emparejamiento

Se podría decir que un Were Hunter no tiene “pareja”, tiene “alma gemela”. Esta es elegida por los Destinos por lo que a veces uno no es aceptado por el otro… o no se aceptan ambos.

Para algunas especies, el apareamiento implica una caza o persecución. En efecto, la hembra debe haber alcanzado la madurez y estar listos para recibir al macho. Para algunos, es sólo la adivinación de las feromonas apropiadas. Que todo este instinto animal tiene que ser sopesado contra los dos hombres lobo como humanos, con todo el dolor y la carga emocional que conlleva.

Después del primer encuentro sexual, en las palmas de los amantes aparece una marca geométrica. Una es el reflejo exacto de la otra. Una vez que la marca aparece, la esencia Were del otro permanece en él. Lo que complica a veces las cosas si uno de ellos está siendo perseguido por un enemigo. La aparición de la marca les deja tres semanas para concretar el apareamiento. La que toma la iniciativa es la hembra y es ella quien decide si serán compañeros. El no hacerlo implica: vivir su larga existencia sin compañero, sin embargo ella podrá copular con quien desee… sin embargo no podrá tener hijos. Es más complicado para él: no sólo será estéril, sino que será incapaz de concretar ningún acto sexual con cualquiera que no sea su compañera… hasta que ella muera. Una vez tomada la decisión, si deciden ser compañeros.

Hay dos tipos de lazos entre los Were-Hunters:

•Machos reclamados: se puede elegir si reclaman a su pareja o no. Si lo deciden deberán durante el acto sexual colocar las manos marcadas juntas y repetir el hechizo de reclamo:

“Te acepto como eres y te mantendré siempre cerca de mi corazón. Caminaré a tu lado para siempre.”

•Compañeros vinculados: después de esto sucumben al Thirio, afloran sus instintos animales y sus caninos se alargan… ahora pueden vincularse bebiendo la sangre de su compañero y combinando sus fuerzas vitales. Una vez formalmente vinculados, si uno de la pareja Were muere, el otro morirá también. La única excepción a esto es si la hembra Were está embarazada. Si una Were está embarazada cuando su compañero muere (o es asesinado), sobrevivirá a su compañero sólo lo suficiente para dar a luz a su camada. Si la pareja no está vinculada, entonces cuando un compañero muere, el otro es libre de emparejarse otra vez.

Por lo anterior los Arcadios prefieren muchas veces sólo reclamar a su pareja y no recurrir a la vinculación.

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