lunes, 14 de diciembre de 2015

Cael

«El número de personas que miran es directamente proporcional a la estupidez de tu acción.»

Nombre completo: Cael
Pronunciación: Kale
Serie principal: Dark-Hunter
Designación: Dark-Hunter / Otro
Trabajo: Hellchaser
Fecha de nacimiento: 2 de Septiembre de 879
Altura: 2,01 m
Color de pelo: Negro
Color de ojos: Varios
Constitución: Musculado
Pareja: Amaranda
Padres: Aethling y Aisley
Mejor amigo: Amaranda
Enemigo: Kessar
Tattoos/Cicatrices: Tiene tatuajes por todo su cuerpo. La marca de Dark-Hunter en la cadera izquierda.
Pasatiempo favorito: Disfrutar de la compañía de Amaranda
Modo de transporte: Gixxer
Arma elegida: Srad
Mascotas: Ravyn

Sobre él:

La primera vez que se encontró con Acheron fue el 15 de septiembre de 904, en una noche fresca. Cael estaba cubierto con la sangre de una fiesta que se había montado con una partida de vikingos durante toda la noche. El fuego que se había iniciado le había chamuscado el cabello y ampollado la piel.

Pero él no le había importado. Todo lo que había importado había sido vengar a su esposa, hermano, madre y hermana que había sido asesinado por los vikingos.

Incluso después de todos estos siglos, aún podía ver la cara pecosa hermosa Morag, escuchar la cadencia suave de su voz cuando gritó su nombre. Con el pelo más rojo que el sol y una sonrisa casi tan radiante, que había sido su mundo entero. Ella y su hermana pequeña, que había estado al borde de la edad adulta. Corynna había tenido los ojos tan azules que rivalizaba con el cielo, y una risa tan musical que debería haber pertenecido a un pájaro cantor.

Y su padre les había vendido a todos en la esclavitud para salvar su propia vida. Pero los vikingos no había querido esclavos. Habían querido víctimas para practicar. Atado con cadenas, Cael había visto impotente cómo cada uno de ellos había sido torturado y asesinado por diversión mientras sus gritos de dolor y las súplicas de la muerte se había hecho eco en sus oídos.

Ni siquiera su propia muerte había sido capaz de silenciar sus voces agonizantes. No se le había borrado la vista de ellos golpeados y desmembrado. Había veces, incluso ahora, que se despertó, temblando por el recuerdo de todo eso.

Acheron le había mostrado a Cael, un simple campesino bastardo, cómo luchar contra los Daimons, y cómo vivir de nuevo cuando él no tenía nada en este mundo por lo que vivir.

Le debía todo al líder Atlante de los Dark-Hunters. Si Acheron no le hubiera mostrado cómo dejar el pasado atrás y seguir adelante con su vida, él nunca habría llegado a este momento y lugar.

Nunca hubiera llegado hasta Amaranda.

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