Autoras: Anne Rice
Editorial: Ballantine Books
ISBN: 9780345419620
Publicación: 1988
Páginas: 411
Sinopsis:
Este libro es la continuación del libro de Lestat, es directamente la misma noche del concierto, pero Lestat quiere empezar desde antes, para que podamos entrar a la mente de los otros personajes tales como la historia de Jesse o de Daniel, de cómo ambos se convirtieron en vampiros antes de su llegada al concierto. Cuenta cómo todos los vampiros que habían compartido la historia que era su vida se reúnen para verlo en el concierto al sentir la catástrofe que se aproximaba... pero no tiene tiempo para socializar con ellos porque esa misma noche es raptado por Akasha, la Reina, que por fin había despertado de su letargo y, después de destruir a su consorte y dejar a su guardián bajo toneladas de hielo, estaba destruyendo a todos los vampiros que pudiese encontrar, sólo perdonándoles la vida a los que eran amados por Lestat o que estaban vinculados a él de una u otra forma.Aquí se reúnen todos los vampiros importantes que tuvieron que ver con Lestat en algún momento de su vida, o que están relacionados a él de una u otra forma: Louis, Gabrielle, Armand, Daniel, Mekare, Maharet, Mael, Marius, Khayman, Eric, Santino, Pandora, Jesse, que pasan a formar parte de la Asamblea de Lestat, de la Asamblea de lo Articulado, como se la denomina después.Aquí él cuenta lo que le sucedió en aquel pequeño viaje con Akasha y de su amor por ella, de cómo habían intercambiado sangre y la más poderosa de ella lo había hecho muy poderoso después de varias transfusiones. Cuenta la historia de las gemelas, Mekare y Maharet, de los primeros vampiros, de cómo es que se había creado la primer vampiro, del espíritu que se mezcló con la sangre y de la crueldad de la Reina. Cuenta de la maldición sobre Akasha y sobre su destrucción, sobre la creación de la nueva Reina de los Condenados y sobre su estancia en la Isla de la Noche.Al final regresa a la Rue Royale porque va tras Louis y después le hace una pequeña visita a David Talvot en la Talamasca, una pequeña travesura, como él mismo la llamó.
Fuente || Anónimo
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